La Solución.

El otro día estaba yo por la calle, cuando una señora, turista, latinoamericana por el acento (ahora no me pregunten mas, ni cubana, ni dominicana, ni puta idea...) a la vista de un cartel doble de Madeleine y Yeremi empezó a preguntar a diestro y siniestro qué le habia pasado a aquellos dos niños, que si eran hermanos y tal y tal. Un transeunte se para al ser preguntado, estupefacto, no atina a contestar, hasta q segundo a segundo comienza una escueta narracion de las desapariciones.

Hasta aquí todo normal. Sí normal. Es posible que la desaparicion de los dos crios no haya tenido tanta presencia mediática al otro lado del charco. Seguro que ni dios sabe de Yeremi en Francia o Italia. Hasta aquí todo normal. Todo lo "normal" que pueda ser...

La siguiente noticia es por la TV. Unos padres le dan 1 leuro a su hija de 4 años para que se compre chuches al kiosko. ¿Les suena la noticia? ¿A que sí? Pues a los padres de la criatura no. No es Mari Luz. Es otra "Mari Luz", cuyos padres deben de vivir en los mundos de yupi y ni se han enterado del trágico caso de Huelva, del coraje de su padre recogiendo firmas ni de la gente indignada haciendo cola para firmar una propuesta que no va a llegar a ningun lado.

Así q en este mundo loco, loco, loco, por qué me va a sorprender ya nada. Hay una anédota que con más a o menos detalle venia a contar lo siguiente:

Los chavales del pueblo aprovechan el calor del verano para acercarse al río, quedarse como su madre les trajo al mundo y darse un chapuzón. Hasta que la vieja, perdooón, la afable ancianita que vive en frente no soporta más tanta impudicia y llama a los rurales. La benemerita, una, grande y verde, se acerca hasta la pandilla, les explica la situación y les propone, haciendo uso de la Autoridad, que suban a bañarse un poco más río arriba. Muerto el perro se acabó la rabia. Pero el telefono tricorne vuelve a sonar al dia siguiente. Y allí esta de nuevo nuestra entrañable y escandalizable ancianita quejándose de unos jovenes que estan enfrente suya bañándose desnudos de nuevo, que vaya vergüenza, que a ver si la van a violar, etc, etc. "Mire señora, -contesta el agente- que es imposible que les vea, que les he mandado rio arriba." "Agente, se estan bañando desnudos!, que les estoy viendo con mis prismaticos."

En la calle a la que me he mudado, hay un pequeño parquecito, es muy poca cosa, muy coqueto, un jardincito, cuatro palmeritas, cuatro árboles... Por aquí se dejan caer todos los parroquianos: el que da de comer a las palomas, el que pasea al niño, la viejecita que se para a descansar (hay unos 9 bancos para sentarse) a la sombra, etc; y el que viene con los colegas a que rule el porrillo y la litrona, porque no les da más la unica neurorna que tienen de quedarse en sus casitas, a q les aguante su familia sus putos vicios. Ellos viven en un país libre y son libres de hacer lo que quieran donde quieran y si es por encima de la libertad de los demás (porque yo no tengo por qué ver ni cómo te drogas, ni tengo que ver cómo te emborrachas bajo la bandera libertaria -¿o libertina?-del "yo no hago nada"), mejor que mejor.

En la calle a la que me he mudado, debe haber una viejecita como la del río, una que lo ve todo, porque se empeña en verlo todo, porque si no lo ve todo, no duerme, la hijaputa, tranquila. La asociación de vecinos recoje la queja, la trata con el Ayuntamiento (excelentísimo) en la junta de distritos y el Ayuntamiento (excelentísimo), haciendo uso de la Autoridad, dispone la "oportuna" solución:

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